¿Nunca os habéis quedado pasmados con los comentarios que algunas personas se creen con derecho a arrojarte?… y sin esperar nada a cambio. Vamos, que te los dan gratis.

A veces una buena torta como réplica sería lo más adecuado. A mi suelen pillarme desprevenida y la estupefacción y los buenos modales hacen que el silencio sea mi respuesta ante semejantes alusiones.
 

 
Hace, puff, la tira de años, estaba buscando representante, y en una de las agencias me recibió una mujer encantadora que luego resultó ser una harpía de mucho cuidado. Recuerdo que me hizo interpretar algo delante de ella. Así a bote pronto, casi sin presentaciones, yo estaba echa un flan, pero me vino a la mente un breve cuento que tenía en repertorio sobre un pollito al que se lo zampaba un zorro después de algunas aventuras y lo cierto es que le gustó mucho. Se rió y hasta se estremeció un poquito cuando el pobre protagonista de la historia era devorado sin contemplaciones por el malo malísimo. Cuando terminé me dijo, bueno, pero se ve que ese texto lo tienes muy ensayado, además “eres demasiado guapa para estar tan gorda”….

¡¡¡¡¡¿PERDONAAAAAAAA?!!!!!!! vamos a ver, ¿en qué cabeza cabe que le sueltes semejante barbaridad a una joven actriz que llega a tu oficina con toda la ilusión del mundo y la esperanza de que la representes?

Si de entrada no te vale mi físico, y no me vas a llevar como manager, no me digas que si el texto está muy ensayado… ¡si quieres te hago un papel que no me sepa o me confundo a posta para disimular!… Segundo, si no me vas a llevar no me hagas actuar para ti, si quieres criticar actuaciones vete al teatro y escribe un blog, no te jode, y perdonad por la palabra, pero es que me parece increíble como la gente abusa de su posición cuando puede, ¡impunemente además! Y lo de “gorda”, ni soy tan guapa ni estoy tan gorda, y tú eres una hija de puta le tenía que haber respondido… jajaja, ahora me río pero entonces…, entonces salí llorando de allí, leñe.

Se habría caído de culo la tipeja si escucha la conversación entre Carlos Iglesias y yo para la preparación del personaje de Mari Carmen en la primera película, en la que me pedía que engordara y lo mismo en la segunda parte del film. “Es que si no todas parecéis modelos y no hay quién se lo crea.” me decía Carlos. ¿Cómo te quedas?, y yo acordándome de la otra pensando, si tú supieras…

angela del salto

Y a todo esto, ¿qué se supone que es estar gorda?, porque para esta mujer era simplemente no estar como las modelos anoréxicas que se llevaban entonces… He hecho miles de regímenes, he engordado y adelgazado, he mantenido mi peso, he cambiado de deporte, de entrenamiento, de entrenador…, y lo cierto es que hoy estoy satisfecha con mi cuerpo, no porque esté en mi mejor momento físico no tiene nada que ver con el volumen, sino porque estoy en mi mejor momento mental.

Creo que lo verdaderamente importante es sentirse en armonía con el universo y caminar en paz, y esto que suena tan estupendo no es más que una forma de vivir. La meditación es lo que me ha permitido disfrutarlo.

Para un actor es fundamental manejar su cuerpo. En escena nunca he tenido problemas en este aspecto… a no ser que me hayan colocado algo tan incómodo o poco adecuado para el personaje que no hubiera forma de estar cómoda, pero de esto ya os hablaré otro día, hoy va de si estoy gorda, si no lo estoy, si eso condiciona mi vida…

Y ¿qué no condiciona tu vida?, cada una de nuestras características lo hace, pero no podemos dejar que eso nos limite y mucho menos que lo hagan los demás. Aquella bruja que me dijo, “eres demasiado guapa para ser tan gorda” no sé en qué demonios estaba pensando ni qué pretendía sacar con aquel comentario desafortunado pero a día de hoy lo recuerdo, sobre todo el daño que me hizo, porque ella y su comentario son de agradecer, ya que me permite reírme del pasado y de las cosas tan absurdas que adornan este mundo loco en el que nos ha tocado vivir.

Y a ti, ¿te han dicho alguna vez una barbaridad semejante?, soy toda oídos!!!